Expresión de solidaridad

Un vínculo muy especial con el que se construye una realidad más humana

21/02/2024

21/02/2024 Un vínculo muy especial con el que se construye una realidad más humana

El Programa de Apadrinamientos de Fundación Juan Bonal desarrolla una labor social de una importancia vital para miles de personas y sus familias en todo el mundo. Gracias a este Programa, niños vulnerables y sin recursos de numerosos países ven cómo sus necesidades básicas son cubiertas gracias a la solidaridad de sus benefactores y a la labor desinteresada y entregada de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

El apadrinamiento es un acto de generosidad que tiende puentes entre padrinos y ahijados, creando un vínculo muy especial por el que los primeros ayudan a los segundos a recuperar su infancia, sentirse protegidos y cuidados, saberse dignos de vivir con plenitud su propia vida y desarrollarse de forma integral hacia su vida adulta con verdaderas oportunidades de futuro.

Con el apadrinamiento, el niño ve atendidos los ámbitos más importantes de su vida: seguridad, salud, nutrición, higiene y educación. Gracias a ello, día a día miles de niños recuperan la sonrisa y lo agradecen a sus padrinos. La Fundación recibe infinidad de mensajes de agradecimiento de este tipo.

En estos días, desde Bogotá, Colombia, nos llega el testimonio de José David Rueda, quien fue apadrinado y ha logrado crecer y cumplir sus sueños hasta alcanzar un título universitario, lo que le ha llenado de sentimientos muy profundos de alegría, orgullo y gratitud, que desea expresar en una carta a sus padrinos. Es todo un ejemplo de superación de las dificultades y de cómo la solidaridad puede transformar completamente la vida de una persona y su familia, construyendo así una realidad más humana.

Ésta es la carta que envía José David, y que compartimos para difundir su hermosa historia.

"Queridos Padrinos,

Hoy, quiero tomar un momento para expresar mi más profundo agradecimiento por el apoyo que me han brindado durante estos años. Al escribir estas líneas, me embarga una mezcla de emoción, felicidad y gratitud que es difícil de expresar con palabras. 

Mi graduación universitaria es un logro que nunca habría sido posible sin su generosidad y apoyo constante. Desde el momento en que decidieron ser mis padrinos, mi vida cambió de manera significativa. Su respaldo financiero alivió la carga económica que conlleva la educación superior y me permitió concentrarme en mis estudios con determinación y pasión. 

Su confianza en mí fue un regalo invaluable. Saber que creían en mí me motivó a dar lo mejor de mí, a no defraudar esa confianza y a perseguir mis sueños con renovada determinación. Cada vez que me enfrenté a desafíos, su apoyo y fe en mi capacidad fueron un faro de esperanza que me impulsó a seguir adelante.  

Además de su apoyo económico, quiero expresar mi gratitud a la Comunidad de Hermanas de la Caridad de Santa Ana y a la Fundación Juan Bonal. Su apoyo espiritual y emocional fue un refugio en momentos de dificultad. Las palabras de aliento, las oraciones y el amor que compartieron conmigo me dieron la fuerza para superar obstáculos y mantener viva mi determinación.  

Hoy, mi corazón está lleno de gratitud hacia ustedes, mis padrinos, la Comunidad de Hermanas de la Caridad de Santa Ana y la Fundación Juan Bonal. Su generosidad y amor han dejado una huella imborrable en mi vida y en mi corazón. 

Miro hacia el futuro con la esperanza de ser capaz de retribuir la bondad que he recibido. Me gustaría tener la oportunidad de ser un apoyo para otro estudiante necesitado, con el fin de continuar la cadena de generosidad y ayuda que ustedes iniciaron en mi vida. La gratitud que siento se traducirá en acciones concretas, y me comprometo a brindar mi apoyo a otros, al igual que ustedes lo han hecho por mí.  

Una vez más, gracias desde el fondo de mi corazón. Sin su apoyo, este logro habría sido un sueño inalcanzable. Espero que algún día pueda devolver la bondad que me han brindado y seguir el legado de amor y generosidad que ustedes han establecido en mi vida. 

Con gratitud sincera,
José David Rueda Gutiérrez"

Fundación Juan Bonal agradece a todos los padrinos y benefactores su compromiso y valores humanos, que permiten hacer realidad historias como ésta. El Programa de Apadrinamientos de la Fundación se alinea así con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por Naciones Unidas, desde antes incluso de que éstos fueran creados, en concreto los Objetivos número 1 (fin de la pobreza), número 2 (hambre cero), número 3 (salud y bienestar), número 4 (educación de calidad), número 5 (igualdad de género) y número 10 (reducción de las desigualdades).

***

Apadrina a un niño con Fundación Juan Bonal. Cambiarás su vida para siempre y, gracias a ello, la tuya ya nunca será igual.
Puedes hacerlo llamando al teléfono 976-443102 o a través de la web:
https://padrinos.org/zona-personal/registro/

Experimenta esta felicidad, apadrina a un niño que te necesita.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.

 


Fundación

Discapacidad