La Guajira colombiana, muy afectada por el huracán Julia
26/10/2022
El huracán Julia se formó a mediados de octubre y cruzó el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Los vientos aumentaron hasta los 120 km/h. Las proyecciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia ya preveían que el huracán seguiría moviéndose por el centro del mar Caribe colombiano, provocando un incremento en la altura y oleaje del mar, así como tormentas eléctricas y fuertes vientos. El Gobierno colombiano declaró la alerta máxima en el archipiélago y se crearon centros de evacuación en varios puntos.
En Nicaragua, el Gobierno declaró que la prioridad de ese país era salvaguardar vidas, y explicó que el Ejército comenzó desde el viernes la evacuación de personas hacia refugios seguros. Sólo en este país, el huracán amenazaba a más de 806.000 personas.
En Panamá, se conocía la primera muerte. Una mujer murió en la costa cuando un deslizamiento de tierra sepultó su vivienda. Otras 260 personas fueron afectadas por las crecidas y deslaves en Colón.
Honduras y los países cercanos se han mantenido vigilantes, elevando las alertas.
Pero los mayores estragos se han detectado en La Guajira colombiana, que se mantiene en alerta máxima y donde se ha registrado que el huracán ha afectado a más de 4.000 familias en el municipio de Uribia. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana trabajan intensamente en esta parte del país, atendiendo a comunidades pobres, sin recursos y muy vulnerables, que ahora se ven también víctimas de los devastadores efectos de este huracán.
La Hermana Homaira relata cómo, especialmente en el Cabo de la Vela, el agua, el barro y el lodo lo han cubierto todo, haciendo imposible el paso, destruyendo viviendas humildes y acabando con muchas iniciativas de acción social de las Hermanas, en relación a la escolarización de niños, las visitas de acompañamiento a las familias más necesitadas y otros aspectos básicos de la atención a estas comunidades. En Villa Fausta no se puede caminar, el paisaje se ha convertido en una red de ríos. Al menos, las rancherías, en donde las Hermanas desarrollan una labor social muy intensa, no han sido muy afectadas y las viviendas han permanecido en buen estado. No obstante, hay que esperar a que baje el nivel del agua para poder evaluar correctamente los daños que realmente ha ocasionado el huracán.
Fundación Juan Bonal y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana continuarán trabajando en las zonas afectadas y en los lugares donde impulsan sus misiones para ayudar a las víctimas a recobrar la normalidad, superar las pérdidas y recuperar su vida lo antes posible.
Aquí puedes ver un vídeo:
https://www.fundacionjuanbonal.org/video/136/la-guajira-colombiana-muy-afectada-por-el-huracan-julia/
Y también en Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=aRFPPnB7PXo&list=PLklw59HZ9ljrueHBkmkNVcK5OrMEkcviC&index=1
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.
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