Expresión de solidaridad

Carta desde Chennai, India

08/01/2016

08/01/2016 Carta desde Chennai, India

Durante los pasados meses de noviembre y diciembre, lluvias torrenciales devastaron la ciudad de Chennai, en el sur de la India.
Fue necesario evacuar a miles de personas, ya que las aguas lo anegaron todo a su paso. Este fenómeno natural ha marcado un récord en la historia meteorológica de la ciudad de Chennai, convirtiéndose en el peor desastre natural de los últimos cien años. Escuelas, fábricas, viviendas... todo quedó destruido. Los vuelos fueron cancelados durante muchos días. Las zonas bajas de la ciudad, donde hay una congestión de población enorme, fueron las que más sufrieron los efectos. Se produjo un aislamiento total de Chennai respecto al resto del país. Más de 300 personas perdieron la vida.

La Comunidad de Hermanas de la Caridad de Santa Ana ha sufrido también las consecuencias de esta catástrofe. La Hermana Germinal Melkias nos envía unas líneas sobre lo vivido en Chennai:

<<Gracias a todos por sus oraciones. La lluvia nos trajo algunos momentos muy difíciles. La situación era muy trágica. Jamás se había vivido una cosa así; después de esperar las lluvias que nos refrescaran un poco por el intenso calor, lo que cayeron fueron diluvios de agua. Al mismo tiempo, pudimos sentir la mano de Dios en todo lo que hemos pasado: nos dieron ayuda en el momento adecuado.
El agua entró dos veces en nuestra casa y tuvimos que trasladar muebles y enseres a la primera planta. Alrededor de nuestra casa, el agua llegó hasta la rodilla durante 26 días. A partir de noviembre 16 a diciembre 12, alquilamos bombas diésel y para evitar que el nivel del agua alcanzase el primer piso. También nos quedamos sin electricidad por varios días, y sin conexión telefónica.
Poco a poco, la vida normal está regresando a Chennai. Lo bello era ver cómo las personas estaban ayudando unos a otros: todos estaban en el camino, especialmente los jóvenes, en nuestra parroquia. 300  personas se alojaron allí durante 25 días. Inicialmente, el párroco estaba proporcionando alimentos y ropa, pero muchos otros se unieron con el deseo de ayudar a estas personas; incluso actores y actrices del cine.
Desde la parroquia, hicieron un barco con bambúes y neumáticos. Con eso se fueron, aunque sólo uno de ellos sabía nadar. Los hindúes ayudaron a los musulmanes, los musulmanes ayudaron a los cristianos... todos estaban más allá de la religión, y las fronteras estaban destruidas, dando paso a la humanidad. Ellos decían: “aquí nadie es extraño, todos somos amigos". Los musulmanes dieron refugio a los hindúes,hombres y mujeres (las mujeres no pueden entrar en su lugar sagrado, rompieron todas sus costumbres) y rezaron sus namaz al mediodía en la terraza. Los hindúes alojaron a los musulmanes en su templo.
Al día siguiente, en las noticias aparecieron fotos con las revueltas de hace unos años entre hinduistas y musulmanes, donde murieron tantas personas un 6 de diciembre. Al pie de las fotos con escenas de aquel entonces y actuales, se leía: "nos dividió un 6 de diciembre y otro 6 de diciembre nos unió".
La catástrofe ha sido muy grande, jamás había sucedido una cosa así en Chennai (antiguo Madras). Desde la Comunidad, hemos repartido casi todo lo que teníamos>>.

Hna Germinal Melkias
Comunidad de Chennai


Fundación

Discapacidad