Catálogos
Las 24 imágenes que componen el trabajo "Guatemala. Infancia en el corazón maya" recogen el espíritu de sacrificio de un pueblo. Mujeres que son discriminadas por su condición de mujer y más, si cabe, por su condición étnica.
Un grito desde la invisibilidad de un pueblo, el de los mayas a la par que un atisbo de esperanza en los proyectos de desarrollo que gestiona Fundación Juan Bonal en el país, especialmente orientados a la mujer y puestos en práctica desde su más corta infancia.
Cuando finalizó sus estudios de periodismo en la Universidad de Navarra decidió viajar a Filipinas para dedicar un año de su vida a los niños y niñas de Elsie Gaches.
Con motivo de la fiestas navideñas, María Sorribes está pasando unos días en España.
El día 15 de enero vuelve a Manila pero antes nos ha dejado estas fotografías como testimonio de su trabajo.
Y entonces creó Dios el Sol y la Luna, creando el día y la noche. El Sol, Astro Rey, reinaría de día y la Luna, Reina Mágica, sobre la noche y las estrellas. El Sol daría luz a cada rincón de la tierra... la luna iluminaría la oscuridad.
Estarían obligados a vivir separados. Ambos cayeron en una enorme tristeza cuando se dieron cuenta de que jamás se encontrarían.
La Luna y el Sol a pesar de su brillo concedido, vivieron llenos de dolor y amargura por el cruel destino.
Pero Dios decidió que ningún amor en este mundo fuera realmente imposible, ni siquiera el del Sol y la Luna y fue en ese instante cuando creó el Eclipse...
¿De qué color es la sonrisa?...
Escucho la música. El sonido de los tambores y los instrumentos de viento me llevan a un estado de paz, armonía, felicidad...
Miro a mi alrededor y veo cuerpos danzando al son de la más bella melodía, masas de color que inundan mis pequeños ojos, ya llenos de lágrimas de emoción.
Sus ojos me buscaban con expectación, bien abiertos, brillantes, llenos de una inocencia natural, de una luz viva, hermosa, colmados de esperanza.
Así son las vidas que nos cuentan en este libro. Un cuento real, reflejo de una infancia abandonada, una vez más.
Los niños de este mundo son niños, personas con inocencia, ilusión, alegría pero también, por desgracia, con grandes carencias.