Expresión de solidaridad

Tiempo de reflexión y solidaridad con el prójimo

06/04/2020

06/04/2020 Tiempo de reflexión y solidaridad con el prójimo

El Domingo de Ramos ha conmemorado la entrada de Jesucristo en Jerusalén, finalizando la Cuaresma y dando así inicio a la Semana Santa.

En este período que comenzamos, se recuerda la última y más importante etapa de la vida de Jesús: la entrada a Jerusalén, la última cena, el via crucis, la muerte y resurrección, lo que constituye la piedra angular de la fe cristiana.

Es un tiempo en el que tradicionalmente se lleva a cabo una intensa actividad litúrgica hasta el Domingo de Resurrección, acompañada de muchos signos y expresiones de religiosidad en todo el mundo, entre los que destacan las procesiones de Semana Santa y las representaciones de la Pasión y Resurrección de Jesús.

En esta ocasión, todo es diferente, debido a las extraordinarias circunstancias que estamos viviendo en todo el mundo a causa del coronavirus y las restricciones de movimientos y reunión que están imponiendo los diferentes gobiernos. Amenazados por la pandemia, no podemos asistir presencialmente a los actos religiosos, y no es posible celebrar los ritos como hemos venido haciendo cada año.

Pero esto solo son cambios externos: la Semana Santa es algo más profundo, que se vive desde dentro. Es un período en el que la celebración comienza en el fuero interno, y es ahí donde ocurre lo más importante: nos ayuda a descubrirnos y ver cómo nuestros defectos son comprendidos y perdonados por el sacrificio que hizo Jesús, salvándonos a todos sin excepción.

Hoy, la Semana Santa se impone como un tiempo de reflexión y solidaridad con el prójimo. A través de las dificultades, miedos y dudas que experimentamos en medio de la pandemia global, las cifras de afectados y fallecidos que nos impresionan, y la ansiedad que provoca la incertidumbre por el futuro, lo importante vuelve a ser la unidad, la solidaridad entre todos y volver la vista hacia el otro. La ayuda al otro, al que sufre, al que llora, al preocupado, al necesitado, se hace crucial, y el sacrificio de Jesús nos sirve como ejemplo para volver la vista hacia los demás.

Asistimos al hecho de ver cómo los actos de voluntariado y generosidad espontánea surgen en todos los lugares, y la solidaridad humana se hace presente por medio de héroes anónimos que están luchando cada día por otros, por encima del miedo y la preocupación.

Fundación Juan Bonal continúa igualmente su lucha por los más vulnerables y necesitados. Las misiones siguen adelante, las Hermanas de la Caridad de Santa no cejan en su empeño de atender a quienes más lo necesitan. Esta labor social, de la que tantos dependen, no se detiene por la pandemia. De hecho, se fortalece y el esfuerzo por tender la mano al prójimo cobra hoy más significado y sentido que nunca.

En esta Semana Santa, Fundación Juan Bonal seguirá adelante con su lucha por la persona, su razón de ser, e invita a todos a no olvidar uno de los valores más importantes del ser humano y más necesitado en tiempos difíciles como los que nos toca vivir: la solidaridad.

Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.

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Conoce más sobre la labor de la fundación y sus misiones en el mundo a través de los sitios web y Facebook:
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