Expresión de solidaridad

Lo más grande brota desde lo más pequeño

27/05/2022

27/05/2022 Lo más grande brota desde lo más pequeño

Hablamos con la Hermana Brenda. De origen mejicano, desarrolla ahora su labor misionera en Uribia, Colombia. Allí, en la Guajira, se encuentra la Casa de Acogida Juan Bonal.

Cuéntanos acerca de la misión en la que trabajas.
La Casa de Acogida Juan Bonal fue fundada en 2019 como respuesta al fenómeno de la migración de venezolanos a Colombia y a las dificultades que se viven en Venezuela. El objetivo de esta casa es doble: por un lado, atiende en Colombia a los migrantes que llegan en situación muy precaria; por otro lado, presta apoyo a las Hermanas que trabajan en Venezuela.

¿Qué funciones desempeñáis en la Casa de Acogida?
En nuestro apoyo a las Hermanas que trabajan en Venezuela, les enviamos lo que les pueda hacer falta: medicamentos, información, dinero... Esto, en realidad, funciona en ambos sentidos, según las necesidades de cada momento.
En la frontera de Colombia, visitamos a los venezolanos que han llegado y se han instalado en ese lugar. Es lo que llaman "la invasión". No hay censo, y las condiciones son muy duras. Acompañamos a las familias y creamos miniproyectos con la ayuda de Fundación Juan Bonal para hacer que puedan generar algunos ingresos y no necesiten pedir para comer. Un elemento muy importante que les facilitamos es la formación.

Además, brindáis un refuerzo escolar a los niños. ¿Cómo lo hacéis? 
Sí, así es. Apoyamos tanto a los niños colombianos como a los niños de las familias migrantes venezolanas.
Algunos de los niños colombianos están apadrinados. La educación en esa zona es muy pobre, llegan a 5º ó 6º grado sin saber leer y escribir, y esto es lo primero que les enseñamos. Queremos, al menos, alfabetizarlos. Muchos de estos niños son indígenas wayuu, que solo hablan la lengua wayuu, la cual es solo hablada: la dificultad es doble, se trata de enseñarles español y además enseñarles a escribir.
El refuerzo escolar para los niños migrantes venezolanos se enfrenta a las dificultades de la situación inestable en la que viven: van y vienen, y olvidan lo que habían aprendido. Pero las Hermanas seguimos ahí y no tiramos la toalla. Volvemos a empezar con ellos todas las veces que haga falta.

¿Qué otras cosas hacéis por estas personas?
Fundación Juan Bonal siempre nos ha ayudado. Con su apoyo, hemos hecho muchas cosas en Uribia. Es una zona desértica, y hemos construido pozos de agua. Allí, el agua es lo más preciado: es salobre, pero ellos están adaptados. Aún así, también se les lleva agua dulce. La escasez de agua afecta a su hidratación y también a su higiene, pues no pueden ducharse a menudo, comparten el agua con animales, etc. Esto genera enfermedades e infecciones en la piel e internas. Con estos pozos, hemos calmado su sed y hemos mejorado su salud.
Las Hermanas les enseñamos, les abrimos los ojos. Ahora, con ayuda de la Congregación y Fundación Juan Bonal, reciben alimento dos veces por semana y hacen sopas, lo que llaman la "olla comunitaria". Así, la desnutrición ha disminuido.

¿Cuáles son las principales dificultades de tu trabajo?
La pobreza. No solo material, sino también de espíritu. No tienen ilusión ni iniciativa, es una mezcla de costumbre y cultura: una falta de respuesta basada en la resignación. Con los adultos, es más difícil lograr cambios. Con los niños, el refuerzo escolar y la educación logran obtener resultados, ven otra forma de vivir y pensar. Y la presencia de las Hermanas les genera ilusión. Pero la situación es dura. Por ejemplo, las niñas de 12 ó 13 años son entregadas a hombres muy mayores que pagan la dote y se las llevan junto con sus otras mujeres, y todas trabajan para él. Además, él come primero, después las mujeres y por último los niños. La desnutrición infantil es elevada y muchos mueren. Niños de 13 años aparentan tener sólo 9. La educación trata de cambiar todo esto.

¿Qué es lo que más te gusta de tu labor?
Estar ahí, acompañarles. Quiero hacerles sentir con mi presencia que Dios está con ellos y que no les ha dejado.

¿Qué les dirías a todos los que colaboran con vuestros proyectos?
Deseo agradecerles todo su apoyo. Y quiero asegurarles que toda la ayuda llega directamente a las personas que lo necesitan. Se aprovecha absolutamente todo, que no lo duden. Nos sentimos muy apoyadas en nuestra labor y estamos todos unidos. Que no se cansen, que es importante y todo esto dará sus frutos. El reino de Dios siempre brota desde lo pequeño.

Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.

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Conoce más sobre la labor de la fundación y sus misiones en el mundo a través de los sitios web y Facebook:
www.fundacionjuanbonal.org
www.padrinos.org
www.colaborador.org
www.facebook.com/fundacion.bonal/

 


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