La virgen que brindó tranquilidad al Padre Juan Bonal

13/06/2025

Esta semana se ha conmemorado a la Virgen del Salz, una celebración especial para la localidad zaragozana de Zuera, donde se erige la ermita de Nuestra Señora del Salz, para la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y para Fundación Juan Bonal, ya que ése fue el lugar en el que el Padre Juan Bonal se retiró al final de su vida para descansar y culminar su legado.

El Ayuntamiento de Zuera y todos sus vecinos celebran a la Virgen del Salz con música, alegría y una romería tradicional. La Virgen toma el nombre en lengua antigua aragonesa del sauce, árbol que predomina en el entorno del lugar en el que se apareció, muy cerca de la villa, en la llamada partida el Castillo del Salz. Hoy, el retablo del altar mayor de la ermita muestra varios sauces, y en su nicho principal se ve la imagen de la Virgen.

La ermita es lugar de visita ineludible para las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y para las personas cercanas a Fundación Juan Bonal y a la figura del Padre fundador, ya que éste vivió una conexión muy íntima con ese emplazamiento, donde solía retirarse para preparar sus veredas y donde se encuentra la celda en la que pasó sus últimos días. En uno de sus innumerables viajes, en 1829, el Padre Juan Bonal cayó gravemente enfermo y hubo de retirarse a descansar, eligiendo el Santuario de Nuestra Señora del Salz, en Zuera, para hacerlo, ya que le ofrecía la tranquilidad que necesitaba y a la que le gustaba acudir para refugiarse de las penurias de sus viajes. Allí acudieron las Hermanas para acompañarle durante el final de su vida.

Tal era su vínculo con aquel lugar, que el Padre Bonal quiso enterrarse en Zuera pero, debido al ruego de las Hermanas, decide ser sepultado en la cripta del Hospital de Gracia de Zaragoza, junto a la Madre Ràfols, que había muerto poco tiempo antes. En 1925, fue trasladado a la iglesia de la Casa General y Noviciado de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, donde el pueblo de Zaragoza erigió una lápida en su honor.

Fundación Juan Bonal celebra con alegría la conmemoración de la Virgen del Salz y recuerda el legado de su Padre fundador, impulsando su misión de ser expresión de solidaridad.