Alegría en la pobreza
16/01/2019
El Papa Francisco nos ofrece con frecuencia su sabiduría y consejo, y nos hace reflexionar a través de mensajes que dirige con el cariño de un padre a todas las personas que deseen escuchar.
En sus mensajes, a menudo centra la atención sobre lo verdaderamente importante, y nos recuerda valores que deben regir nuestra actuación para hacernos mejores personas.
Recordamos una de sus reflexiones, cuya profundidad va más allá de lo que en un principio puede parecer, como es habitual con las palabras de Francisco: "Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse".
El Pontífice nos recuerda la capacidad que tienen los más pobres de sentir alegría, a menudo más frecuentemente y de formas más sencillas que quienes lo tienen todo. No se sienten atados por factores materiales, ni limitados por protocolos o comparaciones sociales. Esta libertad se traduce en un mayor optimismo, una facilidad para la sonrisa que sorprende a quienes les contemplan carecer de lo más básico.
En Fundación Juan Bonal comprobamos esto día a día. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana atienden a personas desfavorecidas en cientos de centros repartidos por todo el mundo. Las personas más pobres y vulnerables son, sin embargo, especialmente agradecidas, desprendidas y sencillas. Estas tres carácterísticas les hacen sentir la felicidad con facilidad, a pesar de la dureza de las condiciones de vida que les han tocado vivir.
Volviendo sobre los valores que inspiran la acción de Fundación Juan Bonal, y que se reflejan en estas palabras del Papa Francisco, nos damos cuenta de la sencillez es una vuelta a lo simple, lo inocente, lo humilde. Si deseamos menos cosas, si nuestra ambición se reduce, empezamos a redescubrir un gran espacio para la felicidad, libres de condicionamientos y más enfocados hacia las personas. Ahí es donde nace la solidaridad y ayudar al prójimo.
Ayudar a otros que lo necesitan también es un factor de felicidad. Empecemos por admirar su capacidad para disfrutar y sonreír desde la necesidad, y hagamos lo posible por cambair esa situación y hacer que puedan sonreír desde la dignidad. Colabora con el proyecto solidario de Fundación Juan Bonal y logremos, poco a poco, hacer del mundo un lugar más humano.
Fundación Juan Bonal es expresión de solidaridad.
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